El fútbol constituye más que solo un juego para multitud de personas; es un sentimiento adictivo, un fuego que no se apaga. Podría pasar horas hablando de la belleza del fútbol. Este texto se dedicará a explorar lo adictivo que puede ser el juego de fútbol. La intensa adrenalina, la emoción, y la felicidad que se experimenta en cada partido